Vitrenko: EUA y la UE establecen un régimen nazi con los terroristas
ucranianos
25 de febrero de 2014 — Enseguida reproducimos el texto de la
declaración de la doctora Natalia Vitrenko, presidenta del Partido Socialista
Progresista de Ucrania, emitida el domingo 23.
El mundo entero está preocupado por los acontecimientos de Ucrania. Se
tiene que entender el meollo del asunto. El Partido Socialista Progresista de
Ucrania, como partido de oposición de izquierda que ha peleado y sigue peleando
en contra de la política interna e internacional llevada a cabo tanto por las
fuerzas Naranaja de Yushchenko como de la alianza del Partido de las Regiones y
el Partido Comunista de Ucrania, con Yanukovich, considera necesario presentar
nuestra evaluación.
El 22 de febrero, bajo los cañones de las armas automáticas de las
guerrillas y terroristas de la Euromaidan, el Parlamento llevó a cabo un golpe
de Estado neonazi.
Violando todas las disposiciones de la Constitución de Ucrania y del
derecho internacional, y pisoteando los valores europeos, el Parlamento excedió
su autoridad y cometió actos que están sujetos a un castigo penal. Washington y
Bruselas, que le han venido diciendo a todo el mundo que lo de Euromaidan era
una actividad pacífica del pueblo ucraniano, que han decidido a favor de Europa
y defienden la democracia y los valores europeos, deben reconocer ahora que
nada de eso es cierto. Han respaldado un golpe de Estado nazi, ejecutado por
guerrillas, terroristas y políticos de la Euromaidan en el interés geopolítico
de las potencias de occidente.
Hay pruebas indisputables de que esto es así:
1) Cambiar el sistema del Estado de modo inconstitucional. Esto viola
el principio europeo del estado de derecho. En violación de la Sección XIII de
la Constitución de Ucrania (que describe en detalle el procedimiento para
cambiar la Constitución) y sin ninguna participación de la Corte
Constitucional, se ha cambiado el sistema del Estado de nuestro país mediante
una resolución de la Rada Suprema de Ucrania;
2) Excediendo su autoridad y en desacato al Artículo 19 de la
Constitución, el Parlamento ha nombrado supervisores para:
- El Ministerio de Relaciones Interiores,
- El Servicio de Seguridad de Ucrania,
- El Despacho del Procurador General.
Estos supervisores han sino nombrados con el propósito de que los
Euromaidan coaccionen a las instituciones constitucionales del Estado, a fin de
satisfacer los intereses de occidente de manera inconstitucional;
3) El Presidente de Ucrania, Yanukóvich (a cuyas políticas nuestro
partido se ha opuesto abiertamente en sus cuatro años en el cargo) ha sido
despojado de su autoridad constitucional, en una flagrante violación a la
Constitución de Ucrania. La Constitución no le confiere a la Rada Suprema de
Ucrania el derecho de despojar al Presidente de su autoridad bajo el pretexto
inventado de que el mismo se ha retirado de su cargo. La Constitución prescribe
un procedimiento para el juicio político. No obstante, guiados no por el estado
de derecho sino por el expediente revolucionario, y violando el principio
europeo de la presunción de inocencia, Yanukóvich ha sido destituido de su
cargo y se han programado nuevas elecciones presidenciales, de nuevo en
violación de la Constitución de Ucrania;
4) Protegiendo a las guerrillas y terroristas de la Maidan, el
Parlamento ha decretado una amnistía y declarado como héroes a todo sus
participantes, iniciando un proceso para darles altos cargos en el gobierno.
Esto significa que quienes tomaron las armas y mataron a ciudadanos inocentes y
miembros de las agencias para hacer cumplir la ley que no fueron culpables de
ningún delito, quienes ocuparon y destruyeron edificios administrativos y
depósitos de armas, y quienes ejecutaron juicios sumarios y cometieron chantaje
y secuestros, evadirán toda responsabilidad por sus acciones. De este modo, se
han sentado las bases para la formación de una maquinaria estatal represiva
neonazi.
Washington y Bruselas deben poner atención a nuestras advertencias.
Los acusamos, junto a las fuerzas políticas que han llevado al poder, de toda
la responsabilidad por el establecimiento de un régimen totalitario nazi en
Ucrania, con la inevitable violación flagrante de los derechos y libertades de
millones de nuestros conciudadanos.
Estados Unidos y la Unión Europea deben de saber que los partidos
políticos y movimientos que han tomado el poder, entre los cuales se cuentan
fuerzas neonazis (como Svoboda y el Sector de Derecha), anunciaron, como lo han
hecho, que llevaban a cabo una revolución nacional bajo las consignas de
"Ucrania para los ucranianos", "¡Gloria a la nación; muerte a
los enemigos!", "Cuchillo para los moscovitas. ¡Cuelguen a los
comunistas!", y así por el estilo.
Para el 22 de febrero, quienes ahora ostentan el poder cargan con toda
la responsabilidad de lo que suceda en Ucrania y por las violaciones a los
derechos y libertades de los ciudadanos.
La guerrilla y terroristas de la Euromaidan siguen apoderados de los
edificios administrativos y del gobierno en el sudeste de Ucrania. Los votantes
han sido despojados mediante métodos terroristas del derecho de que sus
representantes que ellos eligieron funcionen en los concejos locales. Los
civiles que han intentado defender a sus funcionarios electos les han disparado
sin piedad con disparos de Kalashnikovs así como con armas no letales, como
sucedió el 22 de febrero en Luhansk.
Las guerrillas, sin tener ninguna autoridad de gobierno y en ausencia
de un estado de emergencia, se han arrogado la autoridad de cerrar carreteras
con hachas y garrotes, de poner alcabalas y de inspeccionar vehículos y exigir
documentos de los pasajeros, y les impiden a quienes ellos determinen que
salgan de Kiev. Están bloqueando los caminos de acceso a los aeropuertos,
violando de ese modo la Convención Europea sobre Derechos Humanos y Libertades
Básicas, las cuales garantizan la inviolabilidad del individuo, libertad de
tránsito, la presunción de inocencia y el derecho a la seguridad y a la vida.
Están humillando la dignidad y los derechos de todo el pueblo de Ucrania.
El 23 de febrero, los representantes de quienes ahora tienen el poder
anunciaron la formación de una comunidad étnica ucraniana: cualquiera que
utilice el idioma ruso se le despojara de su condición de miembro de la
comunidad étnica ucraniana titular y será sujeto a discriminación en los
derechos civiles y políticos.
Se ha anunciado la intención de prohibir la transmisión de los canales
de televisión de la Federación Rusa en Ucrania, por ser voceros de un Estado
hostil. Esa es la manera en como las nuevas autoridades defienden los valores
europeos como la libertad de palabra y de opinión.
Se han comenzado a elaborar listas de "depuración" [con
información personal de identificación]. Este mecanismo será utilizado para
despojar de sus derechos civiles y políticos a quienes no comparten los puntos
de vista neonazis de las nuevas autoridades ucranianas.
Los repugnantes grupos de ajusticiamiento siguen funcionando por todo
el país. Los diputados a la Rada Suprema de Ucrania que no tienen la aprobación
de estos son golpeados, y hasta apedreados, y se dan intimidaciones mediante
turbas en contra de miembros electos de los concejos locales, amenazando a sus
familias que serán destruidas (en especial a sus niños) si dejan de llevar a
cabo los objetivos políticos de quienes ahora están en el poder. Las oficinas
de los partidos políticos que no cuentan con su aprobación han sido incendiadas
en todas partes, en tanto que los partidos políticos y organizaciones que no
comparten la ideología y metas de las nuevas autoridades ucranianas reciben
amenazas públicas de persecución y de exclusión.
Una guerrilla del Euromaidan se apoderó del Monasterio de
Kiev-Pechora, un lugar sagrado de la iglesia ortodoxa, y se ha iniciado la
transferencia al Filaret sismático [Iglesia Ortodoxa Ucraniana/Patriarcado de
Kiev]. Esto procederá hacia la toma de todas las Iglesias de la Iglesia
Ortodoxa Ucraniana/Patriarcado de Moscú, con la meta de subordinarlas al
Vaticano.
A nombre del Partido Socialista Progresista de Ucrania, declaro: No
reconocemos la legalidad del golpe de Estado que se ha ejecutado, y no
reconocemos la legalidad de las actividades de las nuevas autoridades
ucranianas. Condenamos su violación total a los derechos y libertades de los
ciudadanos de Ucrania debido a los factores étnicos, culturales, religiosos o
políticos.
Hacemos un llamado al Parlamento Europeo y al Consejo de Seguridad de
la ONU, y exigimos la intervención inmediata en lo que acontece en Ucrania,
para defender los derechos y libertades de los ciudadanos y para impedir que
las nuevas autoridades ucranianas desaten una Tercera Guerra Mundial en el
continente euroasiático.
Natalia Vitrenko,
Presidenta del PSPU
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