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Es la hora de reactivar el plan nuclear de la nación
Por Leonardo Espitia Jordán / Dossier Politico
Dia de publicación: 2014-08-15
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La energía nuclear es el único instrumento tecnológico disponible, capaz de apuntalar y revolucionar los procesos físicos de la economía con altas densidades de energía, que posibilitan un crecimiento ampliado y sostenido en las capacidades productivas del trabajo; requisito indispensable para soportar el crecimiento natural de la población y su bienestar. Los molinos de viento, la energía solar y toda la gama artesanal de aprovechamiento de los gases corporales, son solo excentricidades cavernícolas impuestas para que la humanidad cometa suicidio.
La historia de las últimas tres décadas y media de la nación, está marcada por el parteaguas que significó, la brutal presión para descarrilar al gobierno de José López Portillo y acabar con su ambicioso proyecto nuclear. El gobierno norteamericano de entonces, impulsado por la consigna: “Estados Unidos no permitirá un Japón al sur de sus fronteras”, se propuso “iranizar” a México.
Una combinación letal de fuga masiva de capitales, amenaza de insurrección interna, golpismo y aislamiento internacional, golpeo con furia derrotando el legítimo derecho de México a la energía nuclear y para sellar ésta aberrante incursión se indujo a la población a escupir la figura de José López Portillo, para que quedara grabado como un pesado y vergonzoso escarmiento.
Existen testimonios del interés personal del presidente Enrique Peña Nieto por reactivar nuevamente el proyecto nuclear. La inclusión de la energía nuclear en los programas estratégicos de su gobierno así como en las respectivas estrategias medioambientalistas oficiales, sumados a los acuerdos que paralelamente se han firmado en lo que va del sexenio con naciones avanzadas en materia de cooperación para el desarrollo de la energía nuclear, revelan que existe una intensa pero discreta estrategia gubernamental pro nuclear, sin precedente en las últimas tres décadas.
Enrique Peña Nieto siendo gobernador del Estado de México en una típica acción “políticamente correcta”, invitó al furibundo ecologista Al Gore para que ofreciera una de sus “magistrales conferencias ecologistas” en la capital del Estado de México. El ex vicepresidente de los Estados Unidos aceptó con la condición de que ésta fuera muy exclusiva; finalmente la conferencia se realizó de acuerdo a lo programado, el día 4 de agosto de 2010 en los Foros de Reflexión Compromiso por México y una vez finalizada; lo que no fue políticamente correcto fue lo declarado por el gobernador Peña Nieto al pronunciarse por una transición energética hacía el uso de fuentes de energía limpias y renovables como la energía nuclear.
En los primeros meses de la presidencia de Peña Nieto, el Secretario de Energía, Pedro Joaquin Coldwell sé declaró a favor de construir nuevos reactores nucleares, en concreto, iniciar la construcción de los dos reactores que faltan en la Planta de Laguna Verde; en esa misma declaración, el Secretario de Energía mencionó el caso de Francia, nación altamente desarrollada que genera casi la totalidad de su electricidad con fuentes nucleares, que le permiten disponer de abundante energía al más bajo costo(sic).
A principios del año 2013, el gobierno federal dio a conocer la Estrategia Nacional de Energía (2013- 2027) que establece que dentro de quince años se proyecta que el 35% de la energía provenga de fuentes limpias y renovables como la energía nuclear. Las agencias ecologistas inmediatamente descalificaron esta Estrategia Gubernamental.
En la Estrategia Nacional de Cambio Climático publicada en junio de 2013 el gobierno federal incluye la energía nuclear como una energía limpia. Greenpeace, WWF, etc.; la calificaron como tramposa e incongruente que le abre la puerta a la energía nuclear.
Más recientemente, en la aprobación de las Leyes Secundarias de la Reforma Energética, específicamente en la Ley de Industria Eléctrica se incluyó la energía nuclear como una energía limpia y matizadamente desplazó a otras energías que son consideradas limpias y autosustentables. La organización ecologista Greenpeace viene sosteniendo una intensa campaña para señalar que la Reforma Energética representa entre otras amenazas al medioambiente la transición a la energía nuclear.
Paralelamente a este avance programático y normativo, el gobierno federal fue a la búsqueda de la firma de acuerdos para desarrollar la energía nuclear con naciones avanzadas.
El día 30 de abril de 2013 el Senado de la Republica ratificó el Acuerdo para el uso pacífico de la energía nuclear con Corea del Sur.
El 24 de diciembre de 2013, el Director General de la Corporación Estatal de la Federación Rusa “Rosátom” S.V. Kirienko firmó el Acuerdo Intergubernamental para la Cooperación en el Campo de la Utilización de la Energía Nuclear con Fines Pacíficos entre México y Rusia. El Secretario de Energía Pedro Joaquin Coldwell previamente había firmado dicho acuerdo semanas antes, el 4 de diciembre. Lo que culminó el proceso de firmas cruzadas, así le llaman, para su presentación oficial.
En la visita de Estado que realizó en México, el Presidente de Francia Francios Hollande, en el mes de abril del presenta año, se firmó el Acuerdo para el Desarrollo de Uso Pacífico de la energía nuclear México-Francia. El presidente francés declaró que Francia está dispuesta a apoyar a México para que genere electricidad con nuevos reactores nucleares.
En la declaración conjunta que emitieron, el gobierno mexicano y japonés como resultado de la gira del Primer Ministro Japonés Shinzo Abe a México el mes de julio de 2014, se resaltó el interés de ambos gobiernos por firmar un acuerdo de usos pacíficos de la energía nuclear.
El posicionamiento político de la energía nuclear es de la mayor importancia en una sociedad que ha sido bombardeada por generaciones con los míticos peligros que se le atribuyen a la energía nuclear y por el intenso lavado cerebral de la contracultura verde así como por la enorme injerencia que tienen agencias imperiales verdes en instituciones educativas, políticas y de investigación. Como un indicio de estrategia de posicionamiento, se puede enclavar lo declarado y escrito al respecto por el influyente Miguel Alemán Velasco hijo del fallecido ex Presidente de México Miguel Alemán Valdés.
En la XI edición de la Cumbre de Negocios realizada el 22 de octubre de 2013 en Guadalajara Jalisco. Miguel Alemán Velazco se mofó, en presencia del Presidente Peña Nieto de los ecologistas, al decir que ya en varias ocasiones se ha bañado en Laguna Verde y ha comido pescado de ahí mismo y no se ha puesto verde, para acto seguido señalar que México no podrá industrializarse sin energía nuclear.
El ex candidato presidencial Gabriel Quadri ecologista de vieja data, publicó el 4 de abril de 2014, un excelente artículo periodístico en El Economista, periódico editado en la Ciudad de México titulado “Energías renovables y energía nuclear, el binomio” para defender la energía nuclear de sus detractores, echar por tierra magistralmente muchos de los mitos de la peligrosidad atribuidos a la energía nuclear. Quadri compara el reducido número de personas fallecidas que laboraban en plantas nucleares contra la gran cantidad de fallecidos que trabajaban en otras fuentes de energía. La postura de Quadri demuestra que el movimiento ecologista está dividido en el tema nuclear.
La estrategia pro nuclear del actual gobierno, aumenta la tensión sobre la política de apartheid tecnológico, impuesto por el gobierno de los Estados Unidos desde hace más de tres décadas.
Hoy es una realidad la licitación del tren de alta velocidad que comunicará Querétaro con la Ciudad de México; tren que se desplazará una velocidad de 300 kmh, único en Iberoamérica; tramo inicial que después se extenderá hasta Guadalajara y Monterrey. Este es un hecho que reafirma la determinación del gobierno federal en sus planes industrializadores.
Este afán industrializador, riñe de principio con la agenda de los amos imperiales del actual sistema financiero global, dominada por el ecologismo y la despoblación.
No hay cabida para este legítimo propósito industrializador en un sistema financiero global en descomposición. El panorama dominante en las naciones que están sujetas a este sistema especulativo global está caracterizado por recortes presupuestales, austeridad salvaje, altos costos en los bienes y servicios estatales, hiperinflación, despidos masivos, despojo de los bienes estratégicos nacionales, etc. El gobierno mexicano necesariamente tiene que romper con las exigencias de ese sistema especulativo global que empobrecen aceleradamente a la mayoría de la población, dañan enormemente el proceso productivo y ponen en riesgo la viabilidad de la intención pro nuclear e industrializadora del mismo gobierno.
El único lugar que presenta condiciones para hacer realidad el desarrollo de la energía nuclear, la industrialización y el bienestar general, se encuentra en el espacio creado por la gran alianza que establecieron los países BRICS y las naciones iberoamericanas. Si bien hay que irse con cuidado con el enloquecido Obama y sus amos británicos. México no es ajeno a esta formidable alianza, de hecho México es considerado país participante por haber enviado un representante oficial.
En este espacio nace un Nuevo Sistema Financiero Internacional, fuera de la dictadura del especulativo dólar, en donde las monedas nacionales tienen pleno valor soberano. Este sistema creditico naciente es la base que garantiza la viabilidad de las grandes inversiones en energía nuclear, transporte ferroviario proyectos de gestión de agua etc. Inversiones que ahora mismo sé están concretando en varias naciones de Sudamérica. En este espacio la vela de la esperanza arde con intensidad y la vela de la felicidad pronto se encenderá para una mayoría.
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